El doblaje consiste en la grabación y sustitución de voces. El objetivo es reemplazar los diálogos registrados por actores en su lengua original por otros diálogos que resulten semejantes o iguales, generalmente en un idioma distinto.
Quienes aportan las nuevas voces son conocidos como actores de doblaje. Estos intérpretes deben sincronizar sus locuciones con las pronunciadas originalmente para que, cuando el actor en pantalla mueva la boca al hablar, se oiga el doblaje como si él estuviera expresando dicho parlamento.
Tomemos el caso de la serie animada Los Simpson. En su versión original, la voz de Homero Simpson (o Homer Simpson) es aportada por Dan Castellaneta. En América Latina, el doblaje del personaje lo realizó Humberto Vélez hasta la 15º temporada. Esto quiere decir que los televidentes latinoamericanos, al ver los diferentes capítulos de Los Simpson, no escuchaban la voz de Castellaneta, sino la de Vélez.
El doblaje trasciende los límites de la técnica en sí misma y de los ámbitos en los cuales se aplica. Dada la importancia de la ficción en el desarrollo de nuestra especie como recurso para ejercitar nuestra imaginación y ampliar nuestros horizontes, el modo en el cual nos llega el cine y la televisión es determinante para nuestro crecimiento.
Mientras que en algunos países la mayoría de las personas rechaza el doblaje en pos de las voces originales de las películas y las series de televisión, en otros constituye la forma normal en la que se consumen. Esta diferencia es crucial en la relación que cada persona tiene con dichas creaciones y con el mundo en general.